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Dec 2, 2021

Para nadie es un secreto que el comercio electrónico en Latinoamérica ha tenido un crecimiento considerable, pero este escenario positivo también implica un aumento en los riesgos de fraude para los compradores y especialmente para los vendedores. Sabemos la importancia que es perder dinero para un emprendedor y queremos darte los mejores tips para que estés prevenido de la mano de Elias Manopla, fundador de la agencia Simplify Ecommerce, Tasky y Meat House Panamá.

“Para que exista el fraude primero tiene que haber un delito, que puede ser un robo a una persona, que es el menos común, y el otro es la gente que clona tarjetas de crédito y entonces tiene todos los datos para poder hacer compras. Ahí es donde entra el tema de que si los algoritmos tienen la capacidad de detectarlo. Lo común es que la clonen en un país y luego hagan las compras en otro”, detalla Elias.

La legislación en muchos países de Latinoamérica lamentablemente deja al comerciante desprotegido y la única manera para evitarlo, por obvia que sea, es tener ventas cero. Siempre que haya movimientos comerciales, el fraude está a la espera de alguna víctima. “En Amazon, del 100 por ciento de ventas que tienen en el año, están dispuestos a asumir un dos o un cuatro por ciento de fraude porque saben que hacen plata y sale más barato que eso pase a restringir al comprador”, lamenta Elias.

Todos los consumidores que han querido experimentar la compra a través de Amazon confían en la plataforma y apuestan por ella porque nada más hacen un clic, pagan y listo. Sin embargo, “hay gente que le hace fraude a Amazon, se roba una tarjeta, compra y, hasta que el sitio se dé cuenta, el producto ya llegó”. Pero Elias subraya que “para un emprendedor cada dólar cuesta y eres responsable de lo que pasa en tu cuenta”: “Cuando llamo a mi banco y le digo que no reconozco esa transacción, automáticamente bloquea mi tarjeta y le avisa al que cobró que la transacción no es reconocida, retiene el dinero y ese comercio es el que empieza a tener el problema a partir de ahí. Los vendedores tienen que lidiar con eso”.

En la mayoría de los países de Latinoamérica, la cuestión es que el comerciante siempre es el que lleva las de perder, porque el dueño de la tarjeta de crédito, en cuanto hizo la denuncia con su entidad bancaria, ya se sacó el dolor de cabeza que ocasiona un fraude. Así también sucede con el banco, que hace la denuncia con su seguro y recibe el monto correspondiente al robo. Para colmo, el banco te suma una multa supuestamente por no haber tenido la precaución como vendedor e indirectamente haber aceptado la estafa. “Si tú quieres denunciar el fraude, a ver si la policía o alguien hace algo, porque tú sabes dónde entregaste la mercancía, te dice que la denuncia la tiene que hacer el dueño de la tarjeta de crédito, no el vendedor. Entonces pierdes, no hay nada que hacer”, comenta Elias, y agrega: “En nuestra región dependemos mucho del banco porque no se ha generado esa relación con terceros que procesan pagos de tarjetas de crédito y simplemente reciban la plata. Entonces hay muy pocas opciones”.

Claro que uno piensa que lo más conveniente es prevenir estos fraudes con más capas de protección cuando vendes, pero lo que sucede también es que “corres el riesgo de meter esa fricción a tu tienda y a la compra”. Hay ciertos robos que son imposibles de detectar y uno como emprendedor debe tener en cuenta que pueden suceder en su negocio. Hay empresas que se prestan más para el fraude que otras, como las de tecnología, y su porcentaje anual de estafa “depende de muchos factores, como el volumen de venta, el profit, etc.”.

Plataformas como Shopify ayudan a prevenirlos, porque “ofrece un buen filtro antifraude que depende de inteligencia artificial, algoritmos, aprendizaje constante de la plataforma basado en transacciones de todo el mundo”. Elias cuenta que “lo que hace el filtro es que te levanta la bandera verde, amarilla o roja, pero a partir que te levanta la bandera el riesgo es tuyo”. “El tema del hackeo puede ser una forma de fraude y va muy de la mano con tu infraestructura y tu plataforma. Entonces, en sitios como Shopify te olvidas completamente, porque es Shopify contra el hacker. Se aseguran de que no pase nada y, si pasa, ellos responden. Tú como comerciante tienes ese principal beneficio desde Shopify, sólo te preocupas por vender”, añade.

A ello se le suma el método de pago que elijas, el cual tiene su propio filtro. “Por ejemplo: la plataforma dice que esta tarjeta no coincide con tal cosa y la va a bloquear y la persona no puede hacer la compra. Ahí ni siquiera tú decides, el banco decidió que no iba a permitir la adquisición, y lo que suele pasar es que si hay clientes que hacen su copra legal, pero tu página se lo rechaza, lo más seguro es que se van a ir a buscar a otro lado para hacer la compra”, precisa Elias.

Cuando sospechamos de algún fraude, o plataformas como Shopify nos dan aviso de que la venta es sospechosa, Elias relata que “lo que debemos hacer es revisar si la dirección es correcta, si está completa”. “Si a mí me entra una compra sospechosa y Shopify me levanta la bandera amarilla de aviso, a veces decidimos enviar el producto y otras mandamos un mail pidiendo algún dato de garantía”, suma como dato. “Lo otro que puede pasar es que si arrancas de cero como un emprendedor y de la nada una sola persona te compra un montón, esas ventas son las que más duelen, entonces te das cuenta que tienes que tener más cuidado. La mayoría de las veces se aprende con el golpe”, refiere.

“Hay otros patrones donde tú estás 100 por ciento seguro de que es un fraude y no quieres perder el tiempo hablando con esa persona. Cancelamos la orden sin preguntar y te envían un correo ofendidos y, la gran mayoría de las veces que te responden ofendidos, es el clonador de tarjetas”, alerta Elias, y advierte que cuando tienes una bodega o almacén físico y “haces store pickup, el clonador de tarjeta le encanta porque no tiene que esperar. Entonces muchas veces pasa que te hacen la compra para retiro en tienda y la persona a los cinco minutos está ahí exigiendo el producto. Ese es el clonador también”.

Si quieres ser vendedor, no hay otro camino que quitarse ese estigma de encima y arriesgarse, pero estando alerta de que puede suceder un fraude en cualquier momento. “Por más que tengas la mejor plataforma, con el mejor filtro, con la mejor inteligencia artificial, la maña del humano siempre va a ser superior”, asegura Elias, y finaliza: “Si ven compras fuera de lo normal, por muy hermosas que parezcan, hagan la doble verificación”.

LinkedIn: Elias Manopla

Instagram: @eliasmanopla

E-mail: elias@simplify.com.pa