Jul 13, 2021
Lanzar un E-commerce no es sólo mostrar los productos o marca y comenzar a vender, sino que lleva tiempo de dedicación, posicionamiento y perfeccionamiento. Para lograrlo, definitivamente hay que seguir ciertos pasos para evitar errores y ser vencidos en el intento.
En este episodio nos acompaña Fernanda Kaspin, consultora de comercio electrónico y creadora de marcas, quien nos deja los mejores consejos para iniciar nuestro E-Commerce con éxito.
“Cuando se comienza un E-Commerce, la elección del nicho y el producto es fundamental. Hay gente que quiere venderle cosas a todo el mundo, pero termina no vendiéndole a nadie”, asegura Fernanda. Por ese motivo, hay que ofrecer nuestros productos “a un público determinado”.
Cuando esto está definido, es primordial observar las tendencias dentro del mercado y conocer a nuestra competencia. Vender más de lo mismo sin un valor agregado, no generará crecimiento en nuestra marca. Especialmente en marketplaces gigantes como Amazon, donde ya hay un tráfico de consumidores que buscan ciertos artículos. “En los marketplaces también tenemos que invertir para hacer publicidad y estar en los mejores lugares, pero ya hay gente buscando el producto. Las ventas van a depender del artículo que tengas, porque hay algunos que están muy saturados en ciertos marketplaces”, remarca Fernanda.
Según ella, “no es complicado” comercializar en plataformas de gran dimensión, aunque “hay que aprender a hacerlo”: “Tenés que saber qué hace la gente con el producto, cómo lo usa, en qué horario, con qué otro producto lo combina. Es muy importante saber a quién le estás vendiendo tu producto”. “Aliento a la gente, no a que compre sólo un producto y lo venda, sino a que construya una marca”, añade Fernanda.
Conocer la inversión es muy importante para saber desde dónde uno está iniciando su camino como vendedor. “Con unos 2000, 2500 dólares se puede comenzar”, afirma la especialista en comercio electrónico, y aconseja empezar a vender en Estados Unidos, por la gran demanda de venta que hay en ese país. Asimismo, la flexibilidad que hoy tienen los proveedores para vender es un punto a favor para el empresario, quien “puede probar con un mercado de prueba con cantidades reducidas”, un beneficio que facilita la inserción en el mercado.