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Feb 14, 2023

Si buscamos financiar un negocio online tendremos que hacer un plan de financiación, que es la herramienta que nos permitirá describir cuáles van a ser las fuentes y los tipos de financiación empresarial que vamos a necesitar en nuestro emprendimiento. Cuando ya tengamos claro cuánto dinero necesitamos para poner en marcha nuestro e-Commerce, entonces debemos estudiar detenidamente cómo financiar nuestro negocio.

Existen muchas formas de hacerlo pero, para no cometer errores, en este episodio contamos con la guía de Leonel García, un profesional con más de 15 años de experiencia en gestión empresarial. Actualmente es presidente de LG Business Capital LLC, que brinda préstamos comerciales para organizaciones y proyectos de todos los tamaños y tipos.

“Hay muchos programas de préstamos, pero se dividen en dos categorías: De 0 a 2 años y más de 2 años. Cuando la compañía tiene dos años se abren muchas opciones, aunque también depende de cuánto se genere por mes”, describe Leonel, y aclara: “Si vas a comprar equipos que tú conservas, hay un tipo de financiamiento. Para el financiamiento de mercancía ya es diferente”.

“Para que no esperes uno o más meses, hay compañías de ‘factoring’ que te prestan el dinero, te lo adelantan, y cobran entre el 1 y 3 por ciento, pero la persona ya tiene el cashflow. Hay programas que no son tan formales pero, si la persona quiere tener financiamiento, yo aconsejo que siempre haga bien su contabilidad y se una a ciertas plataformas, como Kabbage y Fundbox, y puede ir pidiendo dinero en varias de ellas”, desarrolla nuestro invitado.

Según Leonel, la técnica “más común”, que es “el peor error”, es financiar nuestro negocio con un crédito personal. “El problema es que no fue hecho para financiar compañías. Si tienes una tarjeta de crédito personal y llegas al 30 por ciento, tu crédito se va al piso. Y cuanto más usas tu crédito personal, no lo vas a poder pagar y los bancos te cierran todas las opciones. En cambio, si creas crédito comercial a nombre de tu compañía es todo lo contrario, porque no se refleja en tu crédito personal y, si llega al 100 por ciento, ellos no lo ven mal, porque piensan que estás teniendo buenas ventas y te abren el crédito”, explica nuestro especialista.

Por otro lado, existen los famosos préstamos SBA, que son sólo para los residentes o ciudadanos de Estados Unidos. “Se pueden usar para muchas cosas. El préstamo 7(a) del SBA es el más versátil. Aunque es un solo nombre, tiene muchos programas. Si ya tienes un negocio y necesitas financiamiento para seguir adelante, tienes que tener al menos dos años de impuestos ya hechos. Son impuestos con ganancia, pero si se fue a pérdida y fue por depreciación o salario del dueño, eso se suma de vuelta. Puede que alguien esté en cero en los taxes pero cualifique para un préstamo SBA. Aunque quieren ver dos o tres años de taxes que sean estables o que vayan progresando”, comenta nuestro invitado, y agrega: “Lo que mucha gente puede hacer es consolidar las deudas del negocio, porque los de SBA, si es solamente cash, pueden darte 10 años, y si es con bienes raíces pueden darte hasta 30 años y con buenos intereses”. El tiempo de demora para la aplicación de los SBA “depende de la industria, la compañía y cuán complejo es el préstamo, pero es entre tres y cinco semanas”, confirma Leonel.

El resto de los créditos tradicionales para un negocio toman un tiempo formal y pueden tardar generalmente de tres a seis meses. Si queremos tener préstamos más rápido, su costo es más caro. “Si puedes esperar un tiempo vas a tener algo más útil, y muchas veces las tarjetas te las dan al 0 por ciento por doce meses, que eso es mejor que cualquier préstamo”, recalca Leonel.

Existen algunos tipos de negocios que son mejores que otros para adquirir préstamos. Prácticamente todos pueden hacerlo, “con la excepción de ciertas industrias de alto riesgo, como las de bienes raíces”, afirma Leonel. “Los de e-Commerce no se consideran de alto riesgo, pero lo que ellos quieren ver es una consistencia en las ventas”, sostiene.

Cuando decidimos pedir un préstamo, hay ciertas situaciones que debemos evitar porque pueden ser mortales para la empresa. “El primero es que tu cuenta nunca se vaya a menos de cero, es decir, tener un flujo de caja positivo. Todos los bancos miran eso”, asegura nuestro especialista. “Por otro lado, están las tarjetas de crédito. Si el total tiene un 20 por ciento, pero hay una tarjeta pequeña de unos mil dólares que está hasta el máximo, eso te ‘tranca’ todo el crédito”, asevera.

Otro error que debemos evitar es pedir préstamos para nuestros gastos personales y no para el negocio, y esa situación se complejiza cuando estamos comenzando con una nueva empresa. “Les aconsejo que sigan trabajando mientras forman su crédito o compañía, porque he visto personas que caen en una crisis y luego pedir otro préstamo no va a ser tan fácil”, advierte Leonel.

El pedido de un préstamo debe estar acompañado de buenas razones, y la principal es el crecimiento del negocio. “Si las personas ya están en pérdida y saben que no hay rescate, quieren coger más dinero para retrasar lo que es inevitable”, lamenta Leonel, por lo que “uno tiene que ser sincero”: “Si su negocio tiene futuro, hay que conservarlo, sino hay que cambiarlo”, expresa.

Asimismo, hay préstamos que no son convenientes para elegir, ya que “son muy agresivos y, si no tienes ayuda, son muy difíciles” de afrontar. Hay préstamos en los que la empresa “firma muchos derechos que los pierden durante el proceso de contrato y sin darse cuenta”. “Esos préstamos son pagos diarios y son bien altos, y el tiempo es muy importante. Hay veces que 30 días es demasiado tarde y hay que accionar rápido”, alerta nuestro invitado. Hay programas cuya especialidad es sacarnos de esos préstamos mediante planes de refinanciación.

En el caso de que tengamos varias compañías, tenemos la posibilidad de sacar un préstamo por cada una de ellas, porque mantienen su independencia. “Cada compañía tiene un máximo de 5 millones de dólares para un préstamo de SBA, que puedes coger por partes, pero que no pase los 5 millones de dólares. Si te lo dan este año por 10 años y tu negocio crece, puedes coger otro para el siguiente año hasta los 5 millones”, informa nuestro invitado.

Generalmente, para cualquier tipo de préstamo, “los bancos siempre quieren ver que tus ganancias sean 20 por ciento más que tus gastos”. “Si vas a refinanciar, eso va a hacer que tus gastos bajen. Hay personas que adquieren préstamos de SBA y están con las deudas bien altas, porque son pagos muy cortos, pero cuando lo extienden a 10 años, su DSCR es mucho mejor y hace que cualifiquen para más cantidad, si piden que primero se consolide lo que ya deben”, finaliza Leonel.

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